Llegó, se marchó y volvió.

Llegó. Esta vez juró que se quedaría, conmigo, para siempre, ya lo juro en alguna ocasión y siempre mintió, pero esta vez confié, esta vez quería creerla. Sonreí. 

Sigue conmigo, la cuidas bien, la cuido bien, la cuidamos bien, la noto a cada instante, me sujeta la sonrisa, me alimenta el corazón y me hace ser feliz. Me encanta sentirla, sientes que tienes un motivo por el que seguir avanzando, un motivo por el que nunca bajar la cabeza.

Todavía no me ha abandonado, ya la quiero, la necesito, me encanta amanecer, abrir los ojos y sonreír, mirarme y decir 

" Soy completamente feliz ".

La noto distinta, pierde fuerza, justo ahora, ahora que la quiero, ahora que la necesito, quiere abandonarme, no lo permitas, no lo permitiré, no lo permitamos. 

Pero que esta pasando, porque se aleja sin mirar atrás,no puedo dejar de preguntarme, ¿Por qué? , y se marcha, y me quedo ahí, mirándola, y busco un culpable, quizá no la cuide o quizá no se esforzaron suficiente por mantenerla viva, se que siempre me abandona, rompió su promesa, y eso no es nuevo, unas veces mas, otras veces menos, pero siempre tiene fecha de caducidad.

Se marchó. Ya no está. Ahora noto un vació. Pero de nuevo volverá  me prometerá el cielo, jugar con las estrellas, y me lo creeré, volveré a jugar, volveré a sonreír  y volveré a ser feliz.

Pasa el tiempo y ella ya no esta. Nada es lo mismo, estoy desganada.

Levanto los ojos, noto como se iluminan, noto que brillan, noto que mi sonrisa es mucho mas bonita, mas feliz, mas grande.

Volvió. Sabia que volvería, tiene que engañarme con sus preciosas mentiras, tiene que mecerme entre sus historias, sacarme sonrisas para después poder robarme lágrimas, tengo que quererla para saber dejar de querer y odiarla para volver a querer.

Y ahora otra vez, vuelvo a vivir lo mismo, en otro momento, en otro lugar, con otras personas o quizá con las mismas, y la historia siempre se repite.

La ilusión.

Cuando la ilusión muere, no hay nada que pueda mover un corazón.